Usar y tirar

Qué queda ya en mí que no sea de usar y tirar?
Cuando tu mejor amigo es el Ballantines, y te despiertas sin acordarte de qué pasó ayer, cuando sonríes por cumplir, cuando te arrastras hasta el siguiente compromiso social.
Cuando te das cuenta de que no tienes nada más duradero en tu vida que recibo de un mes del gimnasio, y que lo menos efímero que tienes es la melancolía, entonces te sientes vacía.

Y corres a la fuente de sangre, porque te das cuenta de que en algún momento de tu vida, la sangre dejó de ser imaginación de tu mente enferma y triste, y pasó a ser la realidad, porque los currantes que ves por la mañana drenándola para limpiarla no se pueden equivocar, pero tú si.

Zacuteando?

Bueno, ya he añadido una lista de blog. Después de unas cuantas quejas, que desoí sin ningún problema, me he decidido a añadir la lista.

Todo empezó con mi infructuosa primera búsqueda de la biblioteca Abraham Zacut. Después de mi angustiosa expedición a 20 grados y con abrigo, decidí irme a derecho como siempre, y descubrí el triángulo de las bermudas salmantino. Allí encontré todas las cosas que creí que eran un complot de la universidad, y que en realidad no existían: El palacio de congresos, ese restaurante árabe que estuve buscando desesperadamente el curso pasado, el comedor de peñuelas, que pensé que era un invento de la tribuna universitaria, una zona residencial (residencial he dicho!!) en Salamanca, y hasta la casa de Jaio ,a la que pensé que nunca conseguiría volver por mi propio pie.

Pero Zacut no aparecía. Corregido mi error, he estado allí esta mañana y lo que yo me imaginaba como un infierno donde un día cualquiera hay cola, y la gente se pega por los asientos, estaba bastante tranquilo. Me senté en una mesa que daba al abismo, Detrás de la mesa se acababa el suelo y se abría el precipicio hasta un piso por debajo. Y pensé: tira la botella, tírala tírala tírala tírala...

E ir hoy a Zacut ha suscitado mis dudas. ¿En qué le gana a Derecho? En cercanía. ¿Pero su fauna supera a la de derecho? En derecho están las putas, la chica que te mira fijamente (evita sentarte con ella), las goteras cuando llueve, los bibliotecarios si está lleno y buscas sitio pasan el brazo por una mesa y vacían las cosas en su carrito mágico para que te puedas sentar tu (aunque después del barrido te extraña que lo siguiente no sea sexo encima de la mesa), esos que colocan sus bolis paralelos entre sí y perpendiculares a los apuntes, y las discusiones por sitios robados, que te entretienen un buen rato si están lo suficientemente cerca y están lo suficientemente airados.


Seguiré investigando....

Fabricando un posthumano

Mi posthumano tendrá un chip en el cerebro que le avise con un zumbido de las novedades de los blogs que sigue, con configuración opcional de las alertas de las actualizaciones de sus amigos en las redes sociales.
Podrá cargar vídeos en el myspace apretando el botón de sus gafas con cámara incorporada, que mandan señales al chip conectado a su prótesis ocular, conectada a su vez al nervio óptico.
No necesitará un órgano de ánimos Penfield para discar un 104, sino que bastará con que coja su iphone y active los neurotransmisores que estimularán su deseo sexual.
Mi posthumano irá a los salones de belleza donde le inyectarán mayores o menores potenciadores de melamina para conseguir un bronceado natural, y estimularán la producción de sebo o su reducción si lo que desea es cambiar su peso, e implantes de pecho express para una ocasión especial.
Mi posthumano? transhumano? tiene en su sudadera de Nike el mp3, y su chuvasquero de The North Face pone en marcha el sensor térmico para regular su temperatura corporal. Cuando tiene que entregar los informes, conecta su reloj-USB (irónicamente un Casio vintage) al proyector.

Sin embargo, las calles siguen llenas de basura, y la política sólo ha empeorado. No hay religión ni creencias, y nos seguimos debatiendo entre represión y libertad en las calles. No está ni mejor ni peor, aunque las utopías digitales se realicen a mínimos niveles, ésta no nos ha traido la felicidad

No seré optimista, y diré que mi pobre posthumano está tan confundido con su vida como yo con la mía.
En que mundo de locos se me ha ocurrido darle a luz

Nota mental

Pensar que saldré viva de ésta será lo que me haga salir viva

SABADO

Queen E. se fija mucho en las personas. Tiene miedo, y no se sabe controlar. Siempre bebe demasiado. Sus heridas se abren por la noche, y ella se las lame, invariablemente, los viernes por la mañana. y nunca deja de hacerlo, y siempre se levanta, se ducha y maquilla su tristeza.

En cambio, J no hace eso. J no sabe llorar, nunca le han enseñado a consolar. J sabe divertirse, y también está siempre ahí, inseparable compañero de Queen E. junto con ella, se pierden en la noche buscando otros cuerpos que beberán con la misma ansiedad con la que apuran el cubata.

T.M. entró un día por las buenas en nuestra vida, envuelto en su permanente nube de humo. Tan versátil como él solo, puede parecer gracioso, serio, ridículo y sabio en un sólo momento. sobrevivió a batallas que nosotros ya hubiéramos abandonado, y sigue luchando. A veces bebe para olvidar, pero aprieta los dientes y sonríe

En cuanto a mí....
No se quien soy, mi identidad errante sólo es mis actos
Bailo con los ojos cerrados, y alzo las manos al cielo. Me da igual quien me pueda estar mirando. Me da igual lo que puedan estar pensando. Me da igual si estoy rota por dentro. Cuando bailo, sólo estoy yo. Quizás por eso aparto las manos que se ciernen en torno a mí, y me escabullo a mi rincon particular, para poder volver a cerrar los ojos y estar yo sola de nuevo

The Glass Ballerina

Crash

Vamos a escribir un poco....

Creo que divagaré y divagaré y divagaré....
No me hagais caso, hipotéticos lectores

Post.

Tantas reacciones negativas ante algo siempre han de llevar un post. Desde el postmoudernismo hasta el posthumanismo, y pasando por los no-lugares. Si llevan un trans, es bueno, podemos estar tranquilos. Los transhumanos son más que humanos, pero no son posthumanos, de modo que no son un siguiente paso, así que lo consideramos algo integrable.
Poner un post en tu vida, en vez de un trans, es hipotecarte. Tu vas y dices, hola, soy postmouderno. Entonces significa que eres un cínico que tira piedras a la casa del vecino (o así te lo ponen los post-postmodernos, que ellos a sí mismos querrían llamarse trans-postmodernos, porque son los buenos).
Si estamos de mal humor, ya no estamos de vuelta de todo, estamos de postvuelta, porque así podemos dejar claro que superamos la vuelta y estamos más allá de la vuelta en cuestión. O eso parece.
Pero he aquí que ahora llega el amigo, y nos dice "todos estos conceptos hay que lavarles la cara, y ya no están operativos", y así tu coges tu brillante lógica, la tiras a la basura y empiezas a preguntarte por qué los baggy pants tienen más tiempo de permanencia en el mundo de la moda que todos estos conceptos en el mundo de la estética


Bien, supongo que puedo hacer el trabajo de eso....
Era irónico

Mierda, estoy acabada (Gestos de impotencia. Gruñidos cuya traducción es "traigame la palangana que voy a vomitar". Pausa para toses. Te babas)