lunes, 30 de enero de 2012

La identidad en un mundo vacío

Trata de la búsqueda de significado en un no-lugar. Encontrarse a uno mismo, reflejado en el espejo donde el marco es gris, infrahumano. Y no por ello alienante. Como "The White Cube", necesitamos ese gris para que nuestros matices se impongan. Necesitamos el tráfico, la contaminación, la soledad, para vernos a nosotros mismos. O quizás estemos tan acostumbrados a ello, que no conozcamos otro marco.
No existe el mundo de colores primarios y lienzos de dos por dos. Esos imaginarios son puramente investigacionales, matéricos, y no tienen conexión con lo real, quieren llevarnos a un mundo de fantasía donde los bastidores no tienen carcoma y la huida es el lema.
Pero la búsqueda de la identidad en una post-metrópolis no huye. Intentando diferenciarnos de la masa, nos llevamos a nosotros mismos en un viaje hacia el pasado (Roberto González Fernández) o investigamos que sucede con nosotros en un mundo futuro (Antón Cabaleiro).
Lo más importante es rasgar la piel, y descubrir lo que hay dentro, echar una ojeada a lo interior, poniendo de escenario no un idilio, sino una cruda (y valiosa) realidad

lunes, 16 de enero de 2012

Un artista no tiene como cometido pensar

Los estetas (o la mierda que quiera que seamos), no conocemos apenas el proceso de producción de la obra de arte. En todo caso, lo vemos como algo externo. Podemos hablar con productores (artistas) de las piezas, instalaciones, esculturas en el campo expandido (o lo que quieran llamarlo), pero no será lo mismo. 
Nosotros, que deberíamos ir un paso por detrás, siguiendo la estela y recogiendo la casquería que nos dejan en su creación, nos creemos "mejores que", y en el ego del "pensador", nos adelantamos y prescribimos el proceso de producción de la "idea".
Sospecho al ver a una pobre chica, presionada por todos los entresijos facultativos e institucionales, diciendo "yo solo quería pintar", que las facultades de Bellas Artes no las llevan los artistas, las llevamos nosotros. Porque si quieres pintar niños disfrazados, píntalos, y nosotros no seremos nadie para decirte que no. Y si no te sale otra cosa, quizás no tenga valía, pero si no es sincero, no es arte.
Que el proceso de producción se haga forzosamente en torno a una idea nos dice que cuando pasas por el filtro institucional, el único arte que te permiten hacer es el arte conceptual. Pensaba que no éramos tan antiguos como para obligar a un único modo. 
Los artistas deberían recuperar el terreno que les estamos robando, y saber que si existimos, es gracias a ellos, porque nosotros solo valemos para mirar con una lupa vuestras huellas, pero vosotros hacéis el mundo
Es todo tan cuesta arriba, que me da pereza. Además, si todo lo que haces se basa en sentimientos, y de pronto no sientes nada, ya no se muy bien qué pierde más sentido, si escribir un blog o vivir tu vida