Aquel que me conoce sabe de sobra mi apego por el tema del dolor. Nietzsche también lo decía, el dolor es bueno. Sin dolor no podemos madurar, sin dolor no seríamos quienes somos hoy, no aprenderíamos. el verdadero motor del mundo no es la felicidad, es el dolor. La felicidad no cambia las cosas, el dolor sí.
Paralelamente, nunca me han gustado las películas de Almodóvar, ni tampoco autoras como Almudena Grandes. No sabía por qué era, simplemente me inspiraban rechazo. Hoy me he dado cuenta de por qué. No tratan el dolor como se merece. El dolor es sublime, nos desborda.
El dolor, en "Los aires difíciles", en "Todo sobre mi madre", es un dolor vulgar, vacío, del cual nadie aprende nada. Se lo achacan a la frase marionetas del destino, y se creen muy crudos, muy reales, por retratar el dolor de situaciones cotidianas, el dolor puro y duro, sin final feliz, sin sentido, sin significado.
Haciendo esto, desposeen al dolor de su auténtico significado. Yo no quiero adornar el dolor, el dolor es un sentimiento magnífico, profundo, mucho más auténtico que la felicidad, mucho más genuino, mucho más radical. Esto son sólo palabras, puedes creer que cuando sientes dolor en ese momento poco te preocupa que en el futuro aprendas algo, pero debes saber mientras sufres que eso impulsa tu vida, debes saber que estás vivo porque sufres, debes saber que amas porque odias.
Por eso, aprecio "Lolita", el sufrimiento de Humbert era agónico, autotorturado y placentero, masoquista, acompañado de un profundo amor y una sincera obsesión
Por eso "Crimen y Castigo" es una tortura existencial que narra cómo tus sueños se derrumban, cómo no eres la persona que creías ser, y lo aceptas, y despues no hay esperanza, sólo hay el desandar de un camino equivocado, pero ese desandar no es deconstrucción, es construcción. Corregir los errores te hace crecer más que no haberlos cometido jamás
Por eso, en la mirada del "Retrato de Dorian Gray" el orgullo te destroza, y tu te destrozas a tí mismo
El dolor no deja un vacío, el dolor siembra una esperanza. Hace que nos conozcamos a nosotros mismos. Por todo eso, pensar que el dolor es vacío es desvirtuarlo, retratarlo crudo es embrutecerlo, es quitarle su auténtica esencia.
Por eso me he dado cuenta de que nunca me gustará Almudena Grandes, ni Almodóvar
Paralelamente, nunca me han gustado las películas de Almodóvar, ni tampoco autoras como Almudena Grandes. No sabía por qué era, simplemente me inspiraban rechazo. Hoy me he dado cuenta de por qué. No tratan el dolor como se merece. El dolor es sublime, nos desborda.
El dolor, en "Los aires difíciles", en "Todo sobre mi madre", es un dolor vulgar, vacío, del cual nadie aprende nada. Se lo achacan a la frase marionetas del destino, y se creen muy crudos, muy reales, por retratar el dolor de situaciones cotidianas, el dolor puro y duro, sin final feliz, sin sentido, sin significado.
Haciendo esto, desposeen al dolor de su auténtico significado. Yo no quiero adornar el dolor, el dolor es un sentimiento magnífico, profundo, mucho más auténtico que la felicidad, mucho más genuino, mucho más radical. Esto son sólo palabras, puedes creer que cuando sientes dolor en ese momento poco te preocupa que en el futuro aprendas algo, pero debes saber mientras sufres que eso impulsa tu vida, debes saber que estás vivo porque sufres, debes saber que amas porque odias.
Por eso, aprecio "Lolita", el sufrimiento de Humbert era agónico, autotorturado y placentero, masoquista, acompañado de un profundo amor y una sincera obsesión
Por eso "Crimen y Castigo" es una tortura existencial que narra cómo tus sueños se derrumban, cómo no eres la persona que creías ser, y lo aceptas, y despues no hay esperanza, sólo hay el desandar de un camino equivocado, pero ese desandar no es deconstrucción, es construcción. Corregir los errores te hace crecer más que no haberlos cometido jamás
Por eso, en la mirada del "Retrato de Dorian Gray" el orgullo te destroza, y tu te destrozas a tí mismo
El dolor no deja un vacío, el dolor siembra una esperanza. Hace que nos conozcamos a nosotros mismos. Por todo eso, pensar que el dolor es vacío es desvirtuarlo, retratarlo crudo es embrutecerlo, es quitarle su auténtica esencia.
Por eso me he dado cuenta de que nunca me gustará Almudena Grandes, ni Almodóvar
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