viernes, 3 de julio de 2009

TRAGIC WASTE OF SKIN


Vivo en un punto intermedio. Soy un medio camino entre la reluciente y nueva piel que no sabe sentir, que no sabe disfrutarse, firme pero débil, que aún no ha sido estrenada y aquella otra más aspera y arrugada: manos curtidas, patas de gallo, rozaduras, la conciencia de irreversibilidad.
Pero con nuestra piel de hoy, estrenada, un poco usada pero aún no embatida, no sabemos a que atenernos.
En el tránsito de la adolescente, fuimos arrogantes y nos prometíamos ser los mejores, horizontes infinitos de posibilidades. Esas anfetas eran pasajeras, y ahora, en el medio camino en el que estamos, solo sabemos que las oportunidades no se extienden ante el infinito, y qye quizñas no seamos la generación invencible.
Melancólicos y miedosos, miramos hacia atrás, y hacia delante otra vez
dolientes, y errantes, conservamos la fuerza. Nadie se ocupa de nosotros, pero sufrimos más de lo que confesamos, mas de lo que admitimos, mas de lo que creemos. Es un dolor sordo.

Yo lo único que puedo intentar, en esta confusión, empleandome a fondo, es no ser un ente desperdiciado, un alma yerma, un cerebro tirado a la basura, un trágico gasto de piel

2 comentarios:

Der Wanderer dijo...

¿Que, te ha dolido?
PD: me gusta esta entrada

Der Wanderer dijo...

Pues no lo pongas, nadie te obliga.
PD: también me gusta el nuevo estilo de tu blog.