Hay tanta gente débil en el mundo. Muchos en este punto estarían mucho más abajo, agonizando.
Yo estoy aquí e intento subir.
Confiada como siempre en que el que más sube más se le endurecen las piernas.
Pero a veces me gustaría ser como esa gente débil, que se tira en el camino y pide ayuda.
No estoy pidiendo ayuda.
Tengo que pararme a descansar, a veces mucho rato. Miro abajo y veo como a muchos les recogen y les llevan a urgencias, pero yo ni siquiera tengo derecho a seguridad social.
Seguramente grito silenciosa, pero como sonrío nadie se da cuenta.
Les tengo envidia.
Sí estoy pidiendo ayuda.