El artista ha de arrancarse los ojos, y dártelos para que puedas ver como él ve. Tiene que arrojarse al mundo, y a todos y cada uno de sus habitantes. La creación es la puesta en marcha del pensamiento, que se actualiza continuamente, creando una virtualidad real, un fantasma que se puede tocar, y la construcción de una conciencia representativa que no es la tuya.