Nosotros, que deberíamos ir un paso por detrás, siguiendo la estela y recogiendo la casquería que nos dejan en su creación, nos creemos "mejores que", y en el ego del "pensador", nos adelantamos y prescribimos el proceso de producción de la "idea".
Sospecho al ver a una pobre chica, presionada por todos los entresijos facultativos e institucionales, diciendo "yo solo quería pintar", que las facultades de Bellas Artes no las llevan los artistas, las llevamos nosotros. Porque si quieres pintar niños disfrazados, píntalos, y nosotros no seremos nadie para decirte que no. Y si no te sale otra cosa, quizás no tenga valía, pero si no es sincero, no es arte.
Que el proceso de producción se haga forzosamente en torno a una idea nos dice que cuando pasas por el filtro institucional, el único arte que te permiten hacer es el arte conceptual. Pensaba que no éramos tan antiguos como para obligar a un único modo.
Los artistas deberían recuperar el terreno que les estamos robando, y saber que si existimos, es gracias a ellos, porque nosotros solo valemos para mirar con una lupa vuestras huellas, pero vosotros hacéis el mundo
3 comentarios:
Me gusta. Mucho. Muchísimo. Estoy muy de acuerdo. ¿Por qué el proceso creativo tiene que estar coartado si es un ejercicio de libertad? Que se cree arte libremente; si después no cuadra, no convence o lo que corresponda, que se critique. Pero que se deje crecer la planta hasta ver la flor, no se arranque la raíz, o, peor aún, se cultiven flores de invernadero.
"Presencias reales", George Steiner.
Y acabo de recordar lo de Goethe: "escultor, trabaja y no hables".
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